Como Hermandad y Cofradía, estos días de Cuaresma y Semana Santa no debemos tomarlos como sacrificio, cumplimiento del deber, sino como un gesto de entrega y resignación, que nos da fuerza para dar testimonio de la Verdad que nos ha sido revelada a través del Señor, y conforme a esa Verdad, superar estos difíciles momentos con entereza, amor y solidaridad, continuando nuestro mandato de ser camino para llegar a Él. Ayudemos desde nuestra Hermandad a darle a conocer, a que el resto de nosotros vea su Luz entre tanta tiniebla que nos invade desde la aparición de la enfermedad. Si en momentos de oscuridad no revelamos la Luz, ¿qué sentido tendremos después?
Os deseamos a todos una Semana Santa llena de luz, esperanza y fe.